domingo, 4 de noviembre de 2007

Los turist

Frecuentemente se piensa, que la oferta turistica de Gualeguay debe apuntar a la construcción de un complejo termal, de un autódromo y en mutar nuestra fiesta de carnaval, en una celebración más comercial, basándose en casos exitosos de otras ciudades entrerrianas. Los tres proyectos de los que se habla encajan en cualquier ciudad a la perfección y sus resultados son muy prometedores, sin embargo atraen turistas que no buscan la ciudad en si misma, sino solo sus atractivos, sin discriminar el lugar, más allá de las distancias.

Siendo nuestra ciudad un lugar que todavía no comenzo a funcionar turisticamente, nos debemos plantear la pregunta de si queremos hacerla para un público indiferente y masivo, o para un grupo más reducido pero ávido de conocer nuestro Gualeguay.

En el segundo caso es para quienes buscan algo diferente, para turistas que llegan abiertos a conocer la ciudad y su gente, que gustan de la cultura autóctona como medio de comprender mejor el lugar; que quieren ver a su gente mostrando lo suyo, su música, sus historias, su pasado, sus pinturas, sus artístas, sus lugares tranformados por la rutina y no solo ver a su gente atendiendo, para obtener un redito comercial.

Un turismo que sirva desde lo económico pero que al mismo tiempo sirva como motor para rescatar nuestro pasado y nuestra cultura; para que tengamos a quien mostrale lo nuestro y sentirnos orgulloso de eso.

Es más feliz saber que la gente conoce Gualeguay por su pasado rico en historias y que la conoce como ciudad del arte, de la cultura, de grandes artistas, y no por atractivos que existen en cualquier lado y no tienen que ver exclusivamente con nosotros.

Gualeguay tiene que apoyar eventos culturales como el magnífico encuentro de coros, los carnavales (como evento cultural), cantando en el río e interesarse por seguir creando celebraciones de este tipo; tiene que recuperar sus edificios históricos, crear museos y centros culturales; tiene que fomentar el desarrollo de actividades autóctonas, como las diversas expresiones del arte del litoral.


Podemos elegir entre ser un vulgar lugar turístico, a donde nosotros no seamos más que servidores de un enorme contingente o por el contrario, ser anfitriones de una fiesta de nuestro pasado y de nuestra cultura, y hasta del resto de las culturas, en la fiesta de la diversidad enriquecedora.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo..
Pero lamentablemente, parece que hasta los gualeyos mismos ya no contamos por ese interés por la ciudad.
Muy pocos conocen o se interesan por el pasado de nuestra ciudad, y por los grandes artistas que brindó, y miles de cosas muy importantes.
Me incluyo entre los que saben muy poco. Tal vez por desinterés, o por lo que sea, pero no sé demasiado sobre el pasado de la ciudad y diversas cosas importantes.
Deberíamos empezar por lograr que nosotros, los gualeyos, nos interioricemos en lo que es nuestra ciudad, y después recién enfocarnos en construir un espacio turístico.
Es nada más que mi vulgar opinión.
Un abrazo grande!

tomyschuster dijo...

Siendo ajeno a Gualeguay, igualmente me permito coincidir totalmente. Sobre todo, porque es un tema que excede a un lugar en particular, y que se cristaliza en casi todos los países del "tercer mundo", "en desarrollo", "sub-desarrollados" o algunas de esas palabras con las que a los países centrales les encanta llamarnos.
Creo que el turismo es un tema que deberíamos debatir a nivel nacional, sobre todo sabiendo que en esta Capital Federal, la asunción de Macri representa en gran medida la profundización de una ciudad pensada a medida del turista, con más shoppings y menos canales culturales, o con una policía propia que no me sorprendería que estuviera concentrada en San Telmo, Recoleta y Puerto Madero, desafectando personal de Villa Soldati, por decir algo.
Y a nivel nacional, estamos en la misma: las comunidades se van adaptando a lo que el extranjero quiere pagar. En el noroeste, las comunidades indígenas no muestran sus culturas, sino que producen artesanías que quizás nada tengan que ver con su cultura, pero el turista busca eso: que un """indio""" haga cosas lindas para que el se las lleve de recuerdo, sin demostrar interés por quién es esa persona y que historia lleva detrás.

Si seguimos pensando en lógica turística, terminaremos perdiendo nuestra identidad. Y eso, de desarrollo, no tiene nada.


Les mando un abrazo, y mi deseo de que Gualeguay sea representante de todo el país al pelear por su identidad cultural.