domingo, 16 de marzo de 2008

Restos de vos

Plumas plateadas se desprenden de tus alas para recordarme que ahí estas, se entremezclan con mis cabellos, cubren mi cuerpo como si fueras tú nuevamente.
Es el recuerdo de que en mi mente siempre estás, como la chispa necesaria para reavivar mi fuego una y otra vez, cuando sea necesario, para no caer y volver a ser ese despreciable ser de piedra.
Libres como mariposas nos entrelazamos como una enredadera y nos amamos una noche sin final. Una noche sin luna, sin aire, sin vida; una noche nuestras y de nadie mas…
Ya perecieron las mariposas, se secó la enredadera. El sol ilumina mis días, siendo la luz que me das en la noche vivaz.
¿Volverás o sólo me quedan pedazos de vos? Restos de vos…